martes, 2 de mayo de 2017

Filosofía

     Amor y respeto mutuo son dos de los principios básicos que conforman nuestra comunidad. Es el respeto a nuestras individualidades como seres humanos lo que nos hará sentir como personas dignas, realmente interesadas en el hecho educativo. Todo el equipo docente en concordancia con los representantes serán las herramientas a través de las cuales los alumnos alcanzarán ese pensamiento crítico y libre que los desarrollará como personas útiles a si mismos y a la sociedad en la cual se desenvuelven.

     Debido a esto, nuestro proceso educativo debe ser de tal índole que permita al alumno alcanzar el desarrollo integral, ser consciente de sus deberes y derechos, siempre en vías de su autorrealización, socialmente integrado a su familia y a su comunidad.

     Nuestros educadores deberán ser paradigmas de genuina vocación docente y amor al prójimo, para así ver en cada alumno un vehículo de su propia realización y en cada logro en ellos, una reafirmación de su dedicación al trabajo.